El fenómeno esclavista sigue vivo Los gobiernos africanos no están dando la importancia debida a la desaparición y al tráfico de sus gentes.  Desde hace muchos años leo 'Mundo Negro', una revista editada por los misioneros combonianos, porque me brinda una mirada profunda sobre Africa y también sobre la iglesia española. Me siento tan cercano a esos misioneros comprometidos hasta la muerte por sus prójimos, como me siento lejano de esa parte de la jerarquía eclesiástica metida en debates políticos, teológicos, radiofónicos y educativos de calderilla. A principios de 2007 algunas fuentes señalaban que había en el mundo unos 400 millones de esclavos, de los que 165 tenían menos de cinco años.
En el informe "Rompamos las cadenas de la esclavitud infantil", publicado por Save the Children, se decía que la trata infantil mueve anualmente 23.000 millones de euros. En Níger se aprobó una ley contra la esclavitud en 2003, y se han ido liberando grupos de esclavos para concienciar a la sociedad. En mayo de 2005 se iban a liberar 7.000 en la ciudad de Ates, pero se suspendió. Sudán es el país africano donde más prolifera la esclavitud y el tráfico de mujeres. Actuaciones de ONG, como la suiza Solidarity International, consiguen rescatar a numerosos esclavos, pagando 100 dólares por los chicos y 50 por las muchachas. Han liberado más de 8.000. Estas personas que luchan heroicamente, santamente, por erradicar esa vergüenza merecen todo nuestro apoyo.

El Mundo
08.06.2008
215 palabras